Hacia legisladores ciudadanos: Una conferencia internacional en línea, 19, 20 y 21 de mayo de 2021

¿Quieres saber si los ciudadanos pueden escribir la ley? ?

Se podría pensar que, a través de sus representantes electos, los ciudadanos ya son legisladores, aunque sea indirectamente. Sin embargo, ¿cuántos ciudadanos hoy se perciben así? ¿Acaso nuestros contemporáneos no tienen la impresión de que las decisiones públicas se toman sin que ellos tengan mucha voz? ¿Acaso algunos no han sentido, durante décadas, que la ley se hace sin ellos? Más allá de la ley misma, quienes la proponen y votan, quienes la imponen, también son percibidos como individuos separados, que desconocen "nuestras vidas", que no nos consideran, o incluso a quienes no les importamos. Así se manifiesta la división entre los ciudadanos comunes y los funcionarios electos, quienes deberían ser "sus representantes". El aumento de la abstención es la consecuencia más directa y duradera de esta división; el declive y la desintegración de los partidos políticos también son consecuencias, al igual que la tentación populista.

Mientras tanto, la casa se está "incendiando" y los ciudadanos son cada vez más conscientes de ello. El cambio climático se ha instalado en la mente de la gente, incluso de los menos atentos, y ha comenzado a generar una considerable ansiedad. ¿Qué pasará? ¿Qué será de nosotros? ¿Cómo podemos afrontarlo? ¿No es ya demasiado tarde? Si los jóvenes se movilizan por el clima, es porque tendrán que soportar las consecuencias más graves del cambio climático. Pero no están solos: las generaciones mayores están preocupadas por el legado que dejarán, ya sea porque han quemado combustibles fósiles de forma imprudente durante tanto tiempo (los baby boomers), o porque están haciendo poco o nada justo cuando deberían hacerlo, es decir, ahora (los hijos de los baby boomers).

La Convención Ciudadana por el Clima y otras asambleas de ciudadanos seleccionados al azar que se están implementando en varios países son experimentos que buscan restituir el sentido del debate político, revitalizar la búsqueda colectiva de soluciones a problemas colectivos y transformar la forma en que se crean las leyes y se toman las decisiones que guían y organizan la acción pública. La Conferencia Francesa generó muchas esperanzas y considerable frustración debido a los numerosos filtros que se interpusieron entre las propuestas de la Convención y las decisiones finales del gobierno y el parlamento. Sin embargo, demostró que los ciudadanos comunes son capaces de proponer un programa político coherente, realista y viable. ¡No es poca cosa!

La selección aleatoria de sus miembros explica esta buena noticia, junto con su impresionante implicación y su férrea determinación por triunfar, lo que demuestra que los ciudadanos no son los seres inconsistentes o insignificantes que parecen percibir a ojos de los líderes políticos. Otros factores contribuyeron a este éxito: la organización del trabajo, la forma innovadora en que los miembros del CCC colaboraron con los expertos, la facilitación de los procedimientos, etc.

las asambleas ciudadanas como la Convención Francesa que los ciudadanos se conviertan en legisladores o cuasilegisladores? ¿En qué condiciones sería esto posible a largo plazo? ¿Qué forma institucional debería adoptar este tipo de asamblea? ¿Qué pueden aportar las diversas experiencias internacionales (en Irlanda, Escocia, Inglaterra, Dinamarca, Polonia, Taiwán, etc.) a este debate? ¿Está surgiendo un modelo?

Una investigadora que observó la Convención Ciudadana por el Clima y un equipo de especialistas en consulta que participaron en su diseño y facilitación han iniciado este debate en una conferencia internacional que se celebrará en línea los días 19, 20 y 21 de mayo de 2021. Hélène Landemore, de la Universidad de Yale, y Res publica les invitan a participar en esta conferencia. Los debates se realizarán en francés e inglés con traducción simultánea. Reunirán a una decena de miembros de la Convención Ciudadana por el Clima, investigadores, promotores de otras asambleas ciudadanas europeas y un gran número de participantes de América del Norte y del Sur, Asia y África.

Así que, si tú también quieres saber si los ciudadanos pueden escribir leyes, regístrate aquí.