Del 18 de mayo al 29 de junio de 2020, desde el inicio del primer levantamiento progresivo del confinamiento, Res publica, en colaboración con Le Quotidien du Médecin y Décision et Stratégie Santé , realizó una encuesta a 1.000 médicos, con Jenparle , la herramienta de diálogo colaborativo y consulta de Res publica.
, podrían ser realmente revolucionarias en la Francia pos-COVID.
En el verano de 2020, los médicos debatieron en línea 46 propuestas para mejorar la atención sanitaria tras la COVID-19 . Estas propuestas abordaban la gobernanza sanitaria, las soluciones asistenciales y terapéuticas, los recursos humanos, la formación y el equipamiento. Entre estas propuestas, se hizo especial hincapié en la necesidad de empoderar a los profesionales sanitarios mediante la reforma de la gobernanza hospitalaria. En este sentido, se criticó la falta de acceso local y la excesiva centralización de los hospitales.
De esta investigación extraemos tres conclusiones que podemos poner en práctica rápidamente:
Por un lado, en el sector sanitario, como en muchos otros, la crisis ha revelado que es posible operar de forma diferente, con mayor flexibilidad, confianza, capacidad de respuesta e inventiva. Si bien algunos temen un probable retorno a las viejas costumbres, sobre todo porque la necesidad impuso el rumbo, no debe pasarse por alto que muchos profesionales sanitarios, tanto cuidadores como no cuidadores, han experimentado con enfoques alternativos y los han encontrado atractivos.
Por otro lado, entre las posibilidades, la salud ha experimentado un período de desmantelamiento de silos, lo que revela la complementariedad de enfoques. Algunos ya eran conocidos, como los enriquecedores intercambios entre el paciente y el médico; otros se ignoraban, como las lógicas de coproducción entre las diferentes categorías de cuidadores, menos jerárquicas, mientras que otros simplemente se descuidaban: la articulación de la acción de todos los actores de la salud en un territorio con un rol específico para las autoridades locales (desde el municipio hasta el departamento).
Finalmente, parece que el futuro de estos "nuevos desarrollos" depende en gran medida de cómo se mantengan las nuevas colaboraciones entre los actores sanitarios en los próximos meses. El Pilar 4 del Ségur de la Santé (Plan de Inversión en Salud), "Unir a los actores sanitarios locales para servir a los usuarios", aún debe implementarse aprovechando las dinámicas locales y regionales y fomentando el diálogo con todos los actores relevantes.
La calidad de los servicios de salud a nivel local dependerá principalmente de la calidad del diálogo entre todos los actores involucrados en este ámbito. El desarrollo de estrategias locales de salud brindará a los actores una mayor flexibilidad para organizar un enfoque ágil y receptivo que satisfaga las necesidades de salud de una región, clarificar y agilizar la organización de la atención no programada y de emergencia, y estructurar la atención comunitaria y la interfaz entre los entornos urbanos y hospitalarios.
El diálogo
